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El valor de ser parte de un PUENTE HUMANO
Te presentamos al “Espacio Puentes Cura Brochero”
El espacio lleva 7 años de vida, fue fundado por el padre Pablo Viola desde la Parroquia ubicada en barrio Comercial, Córdoba, Argentina y su misión es acompañar y abrazar a personas que luchan contra sus adicciones y otras vulnerabilidades, como también a los familiares de estas personas. Lo que comenzó en pequeño, se fue convirtiendo en una obra que responde a la problemática social de estos tiempos.
Quienes lo conforman, se esfuerzan cada día, poniendo su “amor hecho acción”. Los que llegan encuentran una familia que los recibe como vienen y como son, abrazando la fragilidad desde la propia fragilidad.
La obra cuenta con lugares concretos de contención y prevención, donde van pasando por distintas etapas, van conformando un camino que los llevará a desarrollar su propio proyecto de vida.
Lograr que este sueño sea una realidad llevó tiempo y esfuerzo, hoy es un SERVICIO que se ofrece a toda la comunidad y estamos convencidos de que, quien conoce esta obra por dentro, se dispone a acompañarla, ya sea patrocinando, aportando económicamente para su sostenimiento o siendo parte del voluntariado. Hoy la presentamos para que la abraces y te sientas invitado a involucrarte, darte la oportunidad de que tú también seas de los que tiran de la cuerda para que todos estemos en el mismo nivel de oportunidades.
Espacio Puentes Cura Brochero podría graficarse con un puente humano, que une realidades: están quienes se encuentran atravesados por adicciones y distintas vulnerabilidades y no encuentran una salida a sus vidas y están quienes tienen sed y hambre de justicia, quienes, con un corazón generoso y desde su propia fragilidad, deciden amar y encuentran sentido a sus vidas en dar de su tiempo o su dinero para alcanzar la meta.
Adentrándonos a esta obra, el CENTRO BARRIAL es el primer y segundo UMBRAL, es el núcleo de la propuesta, aquí se recibe a las personas y familias, acompañan en la complejidad y vulnerabilidad de hermanos que se encuentran en situación de consumo. También se llevan adelante diversas actividades deportivas, artísticas, culturales y espirituales, siendo el eje ser y hacernos familia.
Así se propicia para los que desean, la posibilidad de iniciar su proceso personal de recuperación e ingresan al TERCER UMBRAL, abriéndose las puertas de la granja residencial “Virgen de Guadalupe” para hombres y granja residencial “Virgen de Lourdes” para mujeres, con el diferencial donde las mamás pueden maternar. Son propuestas comunitarias convivenciales. Aquí las propuestas abarcan: espiritualidad como espacio central, trabajan en huerta, cuidado de animales, actividad física, cocina y limpieza, talleres de oficios, producción de fardos de ladrillos 3C, entre otras, junto a un equipo de profesionales de salud interdisciplinario que acompañan el camino de cada hermano.
El CUARTO UMBRAL se llama Wenceslao Pedernera, es una etapa de servicio, entrega y aprendizaje de oficios, donde devuelven al espacio lo que fueron recibiendo, sirviendo en eventos de la familia, educando en los colegios a cerca de la elaboración de ladrillos 3c, hacen carpintería y venden, atienden en el almacén y forman parte de la comunidad productiva.
El QUINTO HUMBRAL es la Casa San José donde ya encuentran trabajo y pagan un alquiler simbólico antes de reinsertarse.
Se llega en esta etapa a acompañar los procesos laborales, incentivando el protagonismo. De este modo han logrado organizarse como cooperativa: la misma nuclea tanto a los muchachos/as que se perfilan como acompañantes pares, como a los que inician con proyectos productivos como serigrafía, carpintería, herrería, huerta y otros.
Esta obra no ha dejado afuera a los más pequeños de la familia, ya que cuentan con el Jardín maternal “Maná”: es un centro de atención a la primera infancia. Desarrollan estimulación temprana, reciben a niños y niñas de 1 a 3 años y está abierto a la comunidad. Desde este espacio, se acompaña a las mujeres y a los niños en sus procesos. Para los chicos más grandes tienen el “Brocherito” que es el centro barrial infantojuvenil recreativo, y un espacio de prevención a través de la música llamado Orquesta Infanto-juvenil “Enrique Angelelli”
Espacio Puentes Cura Brochero es una respuesta social integral a la problemática de consumo, una realidad que nos toca a todos. Hoy necesita sostener el proyecto sumando colaboradores económicos.
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